La Masonería y algunos de sus interrogantes.
Esperanza ¿Una experiencia aleccionadora?
Prof. Leticia Stoffel*
Por qué la masonería que es una institución que tiene 300 años –suficiente tiempo para ser conocida- sin embargo, popularmente se la ve como envuelta en una nebulosa en la que se desdibujan algunas luces y muchas sombras que generan interés por disiparlas, pero, también, desconfianza y temor- especialmente en las comunidades en las que han existido logias.
Esto me llevó a preguntarme ¿Qué es lo que ha impedido una aproximación a un conocimiento claro y crítico de la Orden masónica y de su actividad?
Son muchos los factores que se pueden enumerar y en primer lugar podríamos señalar las dificultades que debe afrontar el historiador por la bibliografía contradictoria de cientos de escritores masones, ex masones y antimasones, lo que hace difícil descubrir cuál es la verdad.
En segundo lugar, la falta de pruebas científicamente válida ya que –por ser una sociedad secreta- no se pueden consultar sus archivos que no están abiertos al público o han sido destruidos.
Se agrega a esto, el hecho de que no se puede conocer la masonería prescindiendo de sus símbolos, señas, mitos, etc., los cuales constituyen enigmas para los profanos y son conceptuales para los masones.
La observación de algunos de esos símbolos nos permite aclarar enigmas y conceptos analizando las imágenes reproducidas en la tapa de mi libro.
El triángulo flamígero o delta refulgente, es un triángulo equilátero: la forma perfecta que representa a Dios identificado como la naturaleza y sus funciones –generación, destrucción y regeneración, funciones que referidas a la misión del masón, se traducen en, lucha por la vida, revolución perpetua y progreso indefinido.
El compás y la escuadra, sintetizan la concepción masónica del hombre como individuo en acción.
La cabeza del compás representa al sol, la luz, es decir que el hombre es regido por la luz de la razón. Las agujas miden la capacidad del hombre y su tiempo: ocho horas para el trabajo, ocho para el sueño y ocho para sus placeres personales. La escuadra simboliza la rectitud en el obrar y la justicia para juzgar a los demás.
La cadena masónica es el instrumento para hacer eficaz la acción y representa la unión de los “hermanos masones”. Cada hermano es un eslabón. Todos los hermanos están unidos entre sí y con las autoridades jerárquicas de la Orden por el juramento de obediencia absoluta y de mantenimiento de los secretos de la logia.
Ante tales dificultades decidí lo que me pareció básico: conocer la Institución a partir de su origen y profundizar el análisis de sus características universales, que mantiene mediante congresos que reúnen representantes de todas las logias del mundo.
Con respecto a su origen –con mucha imaginación- algunos lo ubican en el paraíso terrenal con Adán como primer masón, al que seguirían Abraham, Moisés, Salomón, Buda, etc., sin olvidar los “misterios” egipcios, la cábala judía, los alquimistas y cuantas sociedades ocultistas han existido... pero... la única versión documentada es la que vincula su origen con los gremios medievales de constructores de catedrales que en Inglaterra se llamaban masones.
Con el tiempo estos albañiles comenzaron a aceptar en su seno a otros trabajadores y a nobles, médicos, abogados, etc. los que, en 1717, se organizaron también, pero no como logia de artesanos sino como logia teórica especulativa y científica.
Con el nombre de Gran Logia de Londres se dio sus Estatutos, que se llamaron las Constituciones de Anderson y en las que se toma del gremio o logia de la construcción su organización, por ejemplo: los grados de aprendiz, compañero y maestro; la terminología (Dios es el Gran Arquitecto del Universo); sus símbolos (el compás, la escuadra, el cincel, el martillo, etc.) y lo que, en mayor grado ha contribuido a crear esa atmósfera de misterio de la masonería: la obligación de quien se inicia como masón, de jurar obediencia absoluta a lo que le ordene el maestro y a guardar los secretos de la masonería bajo amenaza de terribles castigos, como que se le fuera arrancada la lengua, el corazón desgarrado, su cuerpo quemado, reducido a cenizas y arrojado al mar o al viento.
De Inglaterra se difundieron por toda Europa y en 1735 llegó el primer masón a Buenos Aires.
¿Qué fue lo que favoreció su difusión?
Se había vivido y se vivía una época de constantes guerras políticas y religiosas y la Masonería ofrecía un programa diferente: era un centro de hombres buenos, de honor que sostenían los principios de libertad, igualdad y fraternidad.
Sus miembros debían obediencia a los gobernantes y respeto a las leyes. No se podía discutir ni de religión ni de política... de modo que las primeras logias aparecían como respetables, atractivas y aristocráticas pero... con más poder que el rey, y su carácter de sociedad secreta, provocó la desconfianza de los gobiernos y comenzaron los persecuciones.
El gran argumento para justificar esas persecuciones ha sido – desde entonces y hasta ahora: si sus propósitos son nobles y pacíficos ¿por qué el secreto?
Esos propósitos nobles se sintetizan en la más popular de sus definiciones. “Es una sociedad Filosófica porque aspira a estudiar las leyes de la naturaleza por la razón” Filantrópica porque lucha por el bien común y Progresista porque hace un culto de libertad de conciencia y busca la verdad como cada una la entiende.
Ya comenté que la orden aspira a ser universal y es importante detenerse en el hecho de que es una sociedad iniciática.
¿Qué es una sociedad iniciática?
Es la que exige para ser miembro de ella, un proceso de iniciación, que es el comienzo del trabajo de instrucción masónica que ha de dar la luz necesaria para disipar las tinieblas de los prejuicios, la ignorancia y el error.
La iniciación permite adquirir el carácter de masón si reúne condiciones morales, grado de cultura, oficio o profesión que le permita cubrir sus necesidades y las de su familia y colaborar económicamente con su logia.
Debe pasar por tantas iniciaciones como grados tenga el Rito al que quiere incorporarse. Por ejemplo: el rito escocés tiene 33 grados, el francés 8, el egipcio 90 y el original 3 grados- (las de su origen).
En cada iniciación debe afrontar distintas pruebas.
Estas pruebas fueron en distintas épocas objeto de críticas que las ridiculizaban. Consistían en hacer vivir situaciones, aparentemente peligrosas como reales, para evaluar las condiciones y el temple del aspirante. Se desarrollaban en distintas dependencias de la Logia y las afrontaba el neófito con los ojos vendados...
En estos viajes se lo hacía entrar en ámbitos fríos y húmedos o calurosos y con ruidos misteriosos haciéndosele arrastrar por el suelo, agacharse y sentarse, bajar rampas o subir escaleras sin fin, o bien, lanzarlo bruscamente a través de un bastidor de papel fuerte, de manera que fuera a caer sobre un colchón del otro lado, hacerlo sentar sobre un asiento sin respaldo con las patas flojas, darle de beber un líquido amargo evocando a Sócrates que bebió la cicuta, administrarle una descarga eléctrica por medio de una botella de Leyden y otras cosas semejantes. En 1977. el Dr. Alcibíades Lappas ex Gran Secretario y grado 33 de la Gran Logia Argentina, decía en entrevista para la Revista “Somos” :“Se trata de severas pruebas de idoneidad y consisten en tres viajes que incluyen obstáculos físicos, abluciones purificantes y la prueba del fuego, también purificador”.
Hoy como ayer el que se inicia si aprueba el examen, debe prestar juramento ante el altar, de guardar los secretos de la masonería, ayudar al prójimo en peligro o en desgracia, cumplir con los Estatutos y ejecutar todo lo que se le ordene.
Después ante el Venerable Maestro se le quita la venda que ha cubierto sus ojos desde el ingreso al templo y se ve rodeado de espadas o puñales y escucha al Venerable que le dice que esas armas son una imagen del remordimiento que le desgarrará el alma si hace traición a la Orden o a los masones.
La iniciación a cada uno de los grados progresivos tiene formas propias y el objetivo es seleccionar a los más capaces para los cargos jerárquicos a través de un proceso de aprendizaje.
La metodología de enseñanza aprendizaje utiliza como técnica leyendas cuyo sentido oculto se va conociendo grado a grado.
Por eso un aprendiz no puede asistir a las “tenidas” o reuniones de los compañeros, ni estos a las de los maestros.
Se agrega a lo anterior el lenguaje esotérico que también es incomprensible para los no iniciados y que incluye, expresiones, palabras, iniciales, abreviaturas e imágenes simbólicas.
El secreto se va transmitiendo por el conocimiento del simbolismo de los mitos y los gestos, de los signos y las palabras que permiten que un masón reconozca a sus hermano en cualquier lugar del mundo.
La masonería tiene forma de contar los años y se conocen quince variedades secretas de escritura mezcla de jeroglíficos y cifras.
Hay “palabras de pase” P:. P :. , para el ingreso a una “tenida”, “palabras de orden” P:. O:. la que circula de oído en oído, “palabra sagrada” que es peculiar de cada grado y que es necesario pronunciar para poder participar en un trabajo y “palabras misteriosas” P:. M :. para ritos y reconocimientos secretos.
Hay expresiones:”levantar columnas” es, abrir una logia, “abatir columnas” es disolver una logia, “llueve”: hay un extraño.,etc.
Lo más común es que cada letra del alfabeto constituya la abreviatura de una palabra separada por tres puntos en forma de triángulo. Así M:.Q:..H:. es : Muy querido Hermano; M:.Y:.H:. es: Muy Ilustre Hermano; P:.P:.F:. que significa: pasado, presente y futuro y simbolizan: memoria, entendimiento y voluntad.
En cuanto a los signos, en la calle, en cualquier reunión se puede decir con un gesto: -soy masón. Cada grado tiene su código.
Todo esto tiene como objetivo mantener el secreto de ahí que no se admita a ningún extraño en las tenidas.
El templo debe estar cerrado y los presentes deben ser todos masones.
En cuanto al ¿por qué fue rechazada la masonería...?, para encontrar una respuesta tuve que detenerme a analizar la concepción masónica sobre Dios, Religión y sus relaciones con la Iglesia y con los gobiernos.
El artículo 1º de la Constitución de Anderson establecía: “nuestra religión es la mejor que ha existido y existirá... porque Dios es la Naturaleza. Esta es la religión verdadera, única y universal”.
Los creyentes la llaman “El Gran Arquitecto” y no es un Dios “Creador” sino, solamente el que ordenó la materia ya existente.
Para el no creyente puede ser una energía universal, el infinito de la materia, etc.
Respecto a la inmortalidad del alma en los no creyentes se resume en la inmortalidad del pensamiento y de las obras.
Apenas 20 años después de la creación de la Masonería los Papas Clemente XII (1730) y Benedicto XIV (1750) declaraban que es incompatible la doble militancia, católica y masónica bajo pena de excomunión.
Se señalaban como razones, el hecho de que la masonería se jactaba de sus orígenes vinculados al paganismo y a los movimientos heréticos y por el carácter secreto de la asociación y la obediencia exigida por el juramento que resultaba incomprensible. Si era una sociedad legal y respetable, por qué el secreto?
Además el secreto y la fidelidad obligada al hermano podía llegar a su defensa por sobre cualquier consideración ética. Este argumento expuesto en el siglo XVIII sigue teniendo vigencia a fines del siglo XX. En efecto, en 1998 integrantes de la Gran Logia de Inglaterra y Gales se vieron implicados en actos de corrupción por los que fue necesario rever 30 condenas –algunas de reclusión perpetua- porque jueces y policías –fieles al juramento masónica- había protegido a “hermanos” culpables perjudicando a inocentes.
En los citados documentos papales y en los posteriores, también señalaban los errores desde el punto de vista religioso de la masonería: el materialismo, el naturalismo y el racionalismo que sobrepone “la razón” a “la revelación” base de la fe.
¿Cuál fue el resultado de estas declaraciones?
Como consecuencia, enfrentaron a la Iglesia los laicismos de todos los signos: nacionalistas, anticlericales, materialistas, positivistas que incluían masones, carbonarios y liberales, todos ellos con participación activa en la vida política, en su patria y fuera de ella, los inmigrantes de esas ideologías.
En Italia, en Francia, etc., la agresión se va a ir manifestando por medio de leyes que anulan el derecho de asilo en las Iglesias, prohíben a las instituciones civiles y religiosas católicas adquirir bienes inmuebles sin permiso del Estado, imponen el matrimonio civil, suprimen las órdenes religiosas, confiscan sus bienes, etc.
Por lo tanto, Pío IX y sus sucesores podrán incluir en los documentos eclesiales condenando a la masonería por un motivo más, “las maquinaciones contra la Iglesia”, ya que en Italia, la Orden masónica postulaba junto con la Unidad, el fin del Pontificado y de la Iglesia.
Quedan constancias en los periódicos locales de la época, de los discursos pronunciados en los XX de Setiembre –fecha de la Unidad italiana- en los que se multiplican las frases injuriosas contra la Iglesia, el Papado y los sacerdotes.
En cuanto a la Masonería y la política si partimos de las Constituciones de Anderson que prohibía las discusiones políticas en el seno de la Logia, vemos que un artículo establecía la obediencia al Rey y a su gobierno y repudiaba la traición, la sedición y la rebelión contra el Estado, y esto es de ayer y de hoy. Eduardo Vaccaro que presidía en 1997 la Gran Logia Argentina de libre Aceptados Masones declaraba:
“que está totalmente prohibido “institucionalmente” participar en la actividad política tanto como conspirar contra el poder legítimamente constituido. Las Masonería exige a sus miembros el mayor respeto a las leyes del país en el que vive y sus principios no pueden entrar en conflicto con los deberes que los miembros tienen como ciudadanos”
Si estas afirmaciones son ciertas cómo –sin documentación científica válida-, se han atribuido a la masonería, estar presente en todas las revoluciones americanas, en la Revolución francesa, en las revoluciones liberales de Europa. La Rusa de 1917, las de las dos repúblicas españolas y en la resistencia fascista?
Esta es otra de las contradicciones entre “lo dicho y lo hecho” que han contribuido a dificultar el conocimiento de la actividad masónica.
Afortunadamente obtuve un documento interesante: la Constitución del Gran Oriente Español de 1889 que aclara las dudas al decir:
“La Masonería no es un partido político, pero tiene muchos principios comunes con algunos de ellos: que todo partido, monárquico o republicano que procure traducir en leyes de decretos los principios de la masonería, tendrá el apoyo de ésta y que la misma asociación procurará influir en el mundo profano por el periodismo, la cátedra y la reunión pública y auxiliar a los hermanos para que puedan ocupar cargos públicos, en municipios, diputaciones provinciales o en el Congreso”.
Y esto es justamente lo que ocurrió en nuestro país, después de la batalla de Caseros. Prohibidas las logias por Rosas, existían activas en Uruguay y pertenecían a ellas muchos unitarios que volvieron a fundarlas en Buenos Aires cuando regresaron del exilio.
En 1856 se organiza el Gran Oriente Argentino y a partir de allí va a haber una correlación irrefutable entre la historia política argentina y el ritmo de creación de logias masónicas.
¿Cuál fue la razón de esa alianza política-masónica? En lo que se refiere a la Orden –en el seno de las logias- la vivencia de la fraternidad, la igualdad y la libertad- teóricamente exigida por sus estatutos- fue un permanente problema desde sus orígenes.
Esto ... la obligó a fortalecerse con la colaboración de los políticos. Y... ¿en cuanto a los políticos? estos podían –a su vez- disponer de una red de relaciones y servicios para facilitar la organización del gobierno del país y satisfacer la necesidad de poblar con inmigrantes las grandes extensiones desiertas.
Además... existía una gran coincidencia entre el pensamiento de la élite política liberal argentina y los masones: secularizar la sociedad con la vigencia del pensamiento racional y progresista que provocaría “el cambio” en una comunidad que permanecía fiel a la herencia hispano-católica.
Para probar esta afirmación hice el seguimiento de la actuación de Urquiza, Mitre, Sarmiento, Avellaneda y Roca como presidentes y de sus colaboradores, funcionarios del orden nacional y de la provincia de Santa Fe, de intelectuales, empresarios, periodistas, profesionales, tanto nacionales como extranjeros –eslabones de la cadena o compañeros de ruta- coincidiendo con el proyecto colonizador lo que aportó nuevos datos a partir de dos de sus premisas:
1º La colonia debía formarse con agricultores inmigrantes, laboriosos a los que se les ofrecía seguridad, trabajo, bienestar y tierras para que el colono las explotara y se arraigara en ellas poblándolas.
2º La ciudad debía ser organizada por una élite, había que importar instituciones y hombres (que por ser importados serían mejores), para cambiar las tradiciones propias con el apoyo de una Europa que buscaba su expansión.
Además archivos y bibliografía de Italia y España me confirmaron la fluida relación entre las logias argentinas y europeas: es decir entre el país de origen y el país receptor de inmigrantes funcionaba la cadena masónica y la masonería tenía capacidad para participar en el plan colonizador estableciendo la relación hermano-hermano por la comunicación boca a boca o boca a oído, o por señas, o cartas entre Europa y América a través de oficinas masónicas o del gobierno.
Con este bagaje informativo inicié la investigación del por qué se eligió a Rafaela como único centro masónico del centro-oeste santafesino.
Sin documentos guías recurrí a la comparación entre pueblos nuevos: Esperanza formada con mayoría de colonos suizos con una larga trayectoria de ciudadanos con práctica de democracia directa y Rafaela con pacíficos y laboriosos piamonteses apolíticos (sólo un 2% en Italia tenía el derecho al voto sobre 20 a 25 millones de habitantes). Y la investigación fue realmente apasionante:
De acuerdo con el proyecto de los gobernantes estos inmigrantes pacíficos laboriosos tenían como única misión formar la Colonia explotando la tierra, arraigándose a ella pero... Esperanza fue una experiencia aleccionadora... ¿Por qué?
En Esperanza se debía desarrollar el proyecto con especiales característica con el apoyo de las logia vinculadas internacionalmente y sobre cuyas decisiones obraban intereses poderosos.
1. El encuentro de hermanos puedo haberse dado, pensé, desde el mismo momento de la llegada al país de los inmigrantes y reiterarse, durante el viaje hasta el lugar de destino, la oportunidad del recíproco reconocimiento por los signos convencionales, asegurando así, la continuidad de la relación.
Justifiqué mi presunción con estos hechos:
· · Sarmiento (m) [1] como cronista del “El Nacional” va al puerto a entrevistar a los colonos que llegan a Buenos Aires con destino a Santa Fe.
· · En el puerto de Rosario, el médico Eugenio Pérez (m) grado 33, atiende a los inmigrantes que venían enfermos.
· · Ricardo Foster (m) agrimensor es presidente de la comisión oficial que debía controlar la fundación y marcha de la colonia Esperanza.
· · Enrique Foster (m) va a estar en contacto natural y permanente en su carácter de agrimensor, ya que en 1856, va a realizar el Primer Censo señalando familias, cantidad de individuos y lotes adjudicados.
· · También en 1856 visita Esperanza Alejo Peyret (m). De él podemos hablar como amigo, colaborador de Urquiza y fundador de Logias en Entre Ríos. No hay constancias de que lo hiciera como “Visitador” designado por la Orden... pero como miembro nombrado por el gobierno para integrar la Comisión oficial para controlar la ubicación de los colonos, pudo ponerse en contacto directo con los “hermanos” y actuar en consecuencia...
Pero... 2. En Esperanza, la formación del gobierno comunal surgía del art. 3 del contrato que establecía la creación de una comisión compuesta por 10 individuos que podían disponer de recursos y participar activamente elevando pedidos a las autoridades superiores, y como órgano asesor del Juez de Paz designado por el Gobierno pero, que podía ser un extranjero o un nativo.
3. Debemos preguntarnos: ¿Cómo se forma el grupo masón esperancino?
Se pudo haber formado con los primeros inmigrantes ya iniciados y los aportes de italianos y mazzinianos y garibaldinos llegados entre 1870 y 1890, pudiendo haber sido Guillermo Lehmann quién, a través de la promoción de su plan de colonizador, incentivara a comerciantes y profesionales del norte y del sur de la península impregnados de espíritu liberal progresista.
4.- ¿Cómo actuó la Masonería en Esperanza?
La masonería en la primera colonia actuó en cuatro ámbitos: en el periodismo, en la calle con elementos violentos, desde las instituciones como la “Sociedad italiana de Socorro Mutuo Unione e Fomento”, la “Unione Operari”, la “Deutsche Verein”, la “Sociedad Científica Literaria” y otras con mayoría liberal laica y, a través de las autoridades liberales del gobierno local cuando accedieron a él.
5.- Por su parte los colonos suizos constituían un grupo con pautas políticas culturales tradicionalmente democráticas, que generaban conductas acordes con ellas en defensa de sus derechos y resultó que se produjeran enfrentamientos.
Seleccionamos algunos que la historia registra:
En el campo de lo religioso:
La mayoría católica de la población reaccionó en forma unánime, ayudada por la de San Jerónimo, en defensa del Párroco agredido por masones callejeros en distintas oportunidades.
Hubo fallos judiciales contra el periódico que debió pagar una multa y las costas del juicio por injurias y calumnias a la orden jesuítica.
Las autoridades liberales del gobierno local –ante la reacción de todo el pueblo (fieles y comerciantes) debieron pedir al obispo el reintegro en su cargo del sacerdote cuya exoneración ellas mismas habían reclamado oficialmente, etc. etc..
El mismo Sarmiento que en 1870, como Presidente visitó Esperanza, debió pedir disculpas por las expresiones vertidas en su discurso –como masón grado 33-, cuando cortésmente se le informó sobre la obra educativa de la iglesia desarrollada sin discriminaciones, y efectivizó el desagravio con el otorgamiento de un subsidio mensual para sus escuelas.
En 1896, el grupo liberal anticlerical crea la Escuela Normal y se enfrenta con la Congregación del Verbo Divino que cumplía un importante labor docente en el Colegio con internado para los hijos de los colonos.
La agresión por la prensa estuvo a cargo de Pedro Stein, director del periódico “La Unión” difusor de los principios de la Orden.
En 1898 ya no hay manifestaciones anticlericales. Los festejos del XX de Setiembre conmemoran la Unidad Italiana y no, la destrucción del Papado.
La desaparición de los opositores podría atribuirse al envejecimiento de los primeros militantes progresistas y la correlativa decadencia de las asociaciones gestoras de la acción liberal a través de sus miembros.
Para comprobar esto sólo disponemos de un dato respecto al número de masones en Esperanza: En 1897, en el Cementerio de la ciudad, al solenme funeral de un miembro de la Orden –el primero presenciado por extraños- sólo asistieron 30 “hermanos”, con un ramo de acacia en el ojal y una rama de romero en la mano.
De esa cifra debemos descontar los masones que representaron a las logias de Rafaela y Santa Fe cuya presencia agradece la familia del difunto.
La escasa concurrencia a un acto al que la Orden da particular significación: -la ruptura de la cadena de unión- nos incita a valorizar la referencia relacionándola con el cese de las manifestaciones anticlericales a partir de 1898 por la falta de elementos dirigentes, sin excluir las implicaciones derivadas de la relación política –masonería vinculadas a la elección de Iturraspe (m) como gobernador de la provincia por la Alianza entre iriondistas y leivistas.
En el ámbito político:
En 1864 Guillermo Perkins, publicista y empresario ponía como ejemplo indigno de ser imitado, la experiencia de Esperanza:
“Hay tres partidos que han empezado a turbar la tranquilidad: los católicos moderados, los católicos fanáticos y los protestantes... Cómo armonizar estos elementos sin que el elegido no sea causa de nuevas complicaciones?”
Perkins no menciona al Partido Liberal pero aún así –en el texto- está expresado claramente su rechazo a una democracia participativa, y tácitamente su preocupación por la no vigencia de un gobierno de “los portadores de la razón”. Por eso dice: “El gobierno debería evitar que su condescendencia hacia los colonos se llevase más allá de la prudencia. No deberíamos darles a los colonos lecciones de una clase de libertad que no existe entre nosotros mismos...”- y nosotros agregamos: pero de la que los colonos sí tenían vivencias propias.
En 1878, destacamos un hecho que denuncia la existencia en los colonos de una conciencia alerta en la defensa de los derechos como “vecino”, es decir –propietarios contribuyentes- cuando piden “que se suspendan las elecciones por fraude porque no se inscribía en el Registro de electores en los días festivos”, justamente cuando los colonos podían dejar el campo y llegar al pueblo.
En 1883 se pronuncian también en oposición a la ley que atentaba contra la autonomía del gobierno municipal y logran que se respete con el apoyo de Guillermo Lehmann y del Presidente Julio A. Roca.
Conclusiones:
Esta larga enumeración de situaciones conflictivas y las correspondientes reacciones de los colonos esperancinos a las que se plegaron muchas veces los de San Jerónimo, han tenido un objetivo claro: fundamentar nuestra hipótesis de que pudo ser ésta una experiencia digna de ser tenida en cuenta por la autoridades.
En una época –como la que estamos analizando. En la que la actividad política correspondía a los “notables” –según el pensamiento coincidente entre el Gobierno y la Masonería- la existencia de sectores activos políticamente que rechazaban el “paternalismo”, debía impulsar a los que detentaban el poder, a elaborar planes para revertir la situación, o evitar que se reprodujera en otras colonias o pueblos.
Registramos en este aspecto dos hechos que avalan esas intenciones:
El primero: la actitud pionera del agrimensor Ricardo Foster (m) que ya en 1857 al proponer la fundación de San Jerónimo y San Carlos, no concedía facultades políticas a los colonos.
El segundo: desde el gobierno de Santa Fe, la acción más directa que se concretó con la reforma de 1883, aprobada – para frenar la politización que obstaculizaba el estricto control por el Poder Ejecutivo provincial –la creación de las Comisiones de Progreso Local y más tarde de las Comisiones de Fomento con un mínimo de atribuciones.
En el lapso entre un hecho y otro, hubo trascendentales cambios de estrategias no solo en cuanto a sistemas de colonización sino también en cuanto a la elección de comunidades aptas para recibir agentes civilizadores sin oponer resistencia a su acción.
Recordamos con Cervera que “había cundido el temor, aún entre los congresales que la aglomeración de extranjeros no convenía”, constituía un riesgo para el país y de ahí el pensamiento coincidente de Sarmiento y Roca: No más contratos particulares. Colonización por el Estado con posibilidades de mayor control.
Va a responder a estas inquietudes la Ley 817 de 1876 que crea el Departamento General de Inmigración que entre sus funciones tenía la “dirigir la inmigración a los puntos que el Poder Ejecutivo de acuerdo con la oficina de Tierras y colonias, designe para colonizar”.
Por su parte, esta Oficina debía nombrar comisionados en todas las capitales de provincias y agentes en las principales ciudades de Europa para hacer conocer los ofrecimientos argentinos y reclutar familias de inmigrantes...” para su distribución útil y provechosa.. en el interior del país.
Estos fragmentos de la realidad que les he presentado son un intento de disipar la nebulosa que esconde el pasado y sus luces: la fundación de Instituciones. –fundamentales para que el pueblo defina su identidad- y esto fue obra de todos. Pero también esa nebulosa esconde lo sombrío: las rencillas, las exclusiones, las agresiones generadas por distintas concepciones de la democracia y sus valores (la libertad, la igualdad y la fraternidad).
Una, la de los que sólo concebían su concreción por una élite y la otra la de los que la sentían como un derecho de todos y que lucharon para que así fuera.
El echar un manto de olvido sobre lo negativo creo que fue un gesto de los pioneros inmigrantes, valioso, ... sabio... Si sentían esta tierra como suya –Tierra de Esperanza- querían y necesitaban trabajar con hechos la concreción de este anhelo de paz y unión. De nosotros depende que siga siendo una realidad.
(La bibliografía y las demás fuentes consultadas que avalan lo expuesto, figuran en el libro “La Masonería en Rafaela y sus múltiples interrogantes. Ensayo Histórico 1881 – 1935”, editado por el Centro de Estudios e Investigaciones Históricas de Rafaela en el año 2003.)
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* Conferencia dictada en abril de 2003 en Esperanza, provincia de Santa Fe, República Argentina.
miércoles, 13 de junio de 2007
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