(Nota del editor:
En esta sede parrroquial contrajo enlace mis bisabuelos paternos y fué bautizado mi abuelo Eduardo Ignacio)
El Templo parroquial
“San Jerónimo, la colonia de la fe robusta y aglutinante, ostenta, como expresión cabal de su ser íntimo, su templo esplendoroso y entrañablemente querido por toda la feligresía”.
No menos expresivas son las apreciaciones de D. Gabriel Carrasco, el entonces Ministro del Gobernador D. Luciano Leiva, quién refiriéndose a la “bellísima Iglesia” de San Jerónimo, decía que es de “estilo gótico, de construcción moderna y una de las más hermosas de la República en su género”.
Fundada la colonia de San Jerónimo en el año 1858 por el terrateniente inglés Ricardo Foster, en la proximidad de San Jerónimo del Sauce, concurrieron sus pobladores durante los primeros siete años, al templo de aquella reducción de indios para la práctica del culto religioso.
La Compañía de Jesús, muy atenta a la situación religiosa de los inmigrantes alemanes en toda América Latina, tuvo una generosa actitud frente a los ruegos de nuestros colonos, a quienes les envió en 1865 un misionero germano, el P. Federico Tewes.
Los colonos de San Jerónimo ya con anterioridad a la llegada de los misioneros jesuitas habían decidido llevar a cabo la construcción de dos edificios considerados de mayor urgencia espiritual y comunitaria: el templo y la escuela.
La necesidad del templo se tronó más apremiante a partir del arribo del P. Tewes.
Aquella inicial decisión de abordar de inmediato la ejecución de ambos proyectos, tropezó con la precaria situación económica reinante en la colonia, por lo que se optó por lo menos costoso, o sea, por la sola construcción del edificio escolar. Su inauguración tuvo lugar en el mes de marzo de 1866 y, por las circunstancias señaladas, desempeñó durante varios años la doble función de escuela y templo. De ahí que ese venerable edificio fuese llamado posteriormente “Iglesia vieja”.
Como era de prever, esa doble y dispar función del edificio, generó en la práctica diaria dificultades insalvable. La urgencia de levantar un templo parroquial para los colonos de San Jerónimo fervorosamente creyentes, descartaba cualquier solución provisoria en esa materia, que hacía a la esencia de su ser religioso. Lo que ellos pretendían, con muy buen criterio, pro cierto, era la construcción de una iglesia amplia y hermosa que en la expresión del Juez de Paz Ignacio Heimo, había de ser “monumento por todo tiempo”.
En el tema de la construcción del templo parroquial se observan dos etapas claramente definidas: la previa y la definitivas, coincidentes con la actuación de los dos párrocos jesuitas: Federico Tewes y Enrique Niemann.
En la primera, la labor espiritual del P. Tewes en los 6 años que estuvo al frente de la feligresía de San Jerónimo, fue conceptuada como “prominente y extremadamente valiosa”, pues determinó una feligresía fervorosamente comprometida con el ambicioso proyecto comunitario.
En la definitiva, la llegada del P. Niemann, marcó el inicio de una etapa distinta, dinámica, renovadora y progresista.
Produjese entonces una total armonía entre los sentimientos y aspiraciones del nuevo párroco y los de su feligresía, que ya desde varios años soñaba con levantar un templo digno y espacioso en honor de su “Lieb Gott” de su Dios amado. A partir de entonces, la concreción del común anhelo convirtiese en el gran objetivo comunitario conscientemente asumido por el conjunto de la población.
Es así que el 22 de abril de 1872, el cuerpo municipal “en plena asamblea” acordó hacer donación de 152 solares de la planta urbana “a la Iglesia o sea al consejo parroquias” mientras que “cada familia entrega a la comisión, según convenio hecho con el Cura, mil ladrillos, un carro de arena y uno de cal “.
Construyeron así la Iglesia de una sola nave. Sus dimensiones interiores desde la puerta del frontispicio hasta el presbiterio eran de 28m. de longitud y 9,50 de ancho. En ese natural espacio para la feligresía orante, se instalaron los bancos, los confesionarios, los cuadro del vía crucis, aún hoy en uso e importados de Einsideln (Suiza), y el púlpito construido y tallado por un colono Suizo llamado Antonio Lagger, emigrado del Cantón Valés de Sion, de oficio escultor.
El templo parroquial de San Jerónimo Norte, inicialmente de una sola nave, se levantó en los tiempos del P. Enrique Niemann. Su construcción se inició en 1874, se bendijo el 20 de agosto de 1875, y fue terminada en 1876 –según datos obtenidos por el historiador Emilio Jullier (papeles inéditos de su archivo privado).
Fue ampliado en 1909, siendo párroco el P Miguel Kandelbinder, cuando se agregaron el crucero, el presbiterio y las dos sacristías y adquirió en 1927 en los días del P. Pablo Stratmann, con la construcción de ambas naves laterales y el agrandamiento de la torre, su actual fisonomía, salvo el revoque exterior, aplicado en 1977, al regentar la parroquia el P. Roberto Mildenberger.
La actual y majestuosa torre de 39m. es un atinado agrandamiento de la primitiva construída por Niemann de 34m. La misma está provistas de tres elementos de manifiesta utilidad: campanas, pararrayos y reloj público. De este último se sabe que por diversas razones su montaje sólo logró concretarse en el mes de septiembre de 1891.
El templo ha sido consagrado a la Madre de Dios, por ello “El P. Niemann ha importado de Munich para su altar una hermosísima estatua de la Madre de Dios, que tiene frete a sí al Niño Jesús de pie con su sacratísimo corazón”. Puede, por tanto, conjeturarse que esta imagen de la patrona haya estado entronizada a modo de culminación de la estructura global, en el lugar prominente del plano superior del altar.
En el año 1909, en ocasión de las ampliaciones llevadas a cabo en el edificio del templo por el P. Miguel Kandelbinder, el altar del ala izquierda que inicialmente correspondiera a San Ignacio, fundador de la Compañía de Jesús, fue sustituido por el de la Madre de Dios, Nuestra Señora de la Asunción, nombre que hoy lleva la parroquia.
P. Gabriel Oggier, S V D
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Nuestros Párrocos
1865 - 1871 Padre Federico Tewes
1871 - 1894 Padre Enrique Niemann
1895 - 1897 Padre Miguel Colling
1897 - 1901 Padre Juan Voosen
1901 - 1926 Padre Miguel Kandelbinder
1926 - 1932 Padre Pablo Stratmann
1932 - 1932 Padre Vicente Weniges
1932 - 1938 Padre Pedro Gehrmann
1938 - 1945 Padre Santiago Keiner
1945 - 1949 Padre Teodoro Sporkmann
1949 - 1959 Padre Felipe Shachner
1959 - 1969 Padre Adolfo Solzbacher
1969 - 1978 Padre Roberto Mildenberger
1978 -1988 Padre Pedro Rothar
1988 -1997 Padre Teodoro Grünewald
1997 - 2001 Padre Luis Gallinger
2001 - 2004 Padre Simón Inzá
2005 - Padre Jaime Gomes Ferreira
Fte: Sitio de la Parroquia ‘Nuestra Señora de la Asunción’
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1 comentario:
Quisiera saber si es posible que la iglesia se llamase San Jerónimo, antes de inaugurarse la iglesia Nuestra Señora de la Asunción. Las actas de bautismo, matrimonio y defunción la mencionan de ese modo. Gracias
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