miércoles, 24 de octubre de 2007

Pbro. Gustavo Vietti

PBRO. GUSTAVO VIETTI
A cinco años de su fallecimiento
Pbro. Edgar Stoffel
estoffel@ucsf.edu.ar

Gustavo Vietti, -‘Tavito’- como todos lo llamábamos, había nacido en Gessler el 5 de noviembre de 1938 en el seno de una esas familias fundadas por descendientes de inmigrantes, siendo sus padres Andrés Hipólito y Victoria Teresa Amprimo.

El 14 de noviembre de ese año era bautizado en la iglesia parroquial puesta bajo la advocación de Santa Ana y diez años después recibía el Sacramento de la Confirmación. Una buena parte de sus estudios primarios los realizó en su pueblo natal, en la Escuela Nro 304 y luego pasó al Colegio de la Inmaculada Concepción en Santa Fe.

A posteriori ingresó al Seminario Metropolitano en Guadalupe y en 1961 recibió la Primera Tonsura y las entonces órdenes menores del Ostiariado y Lectorado.

Dadas sus cualidades intelectuales fue enviado a Roma en el año 1963 para asistir a los cursos de la Universidad Gregoriana, en tanto residía en el Colegio Pío Latinoamericano. Allí recibirá el Subdiaconado y el Diaconado durante 1964, y finalizando ese año –el 19 de diciembre- el Presbiterado y al siguiente obtendrá su Licenciatura en Teología.

TRABAJO PASTORAL EN SANTA FE

De regreso a Santa Fe, ‘Tavito’ es designado por Mons. Fasolino Prefecto de Teología en el Seminario Metropolitano que pronto se reconvertiría en Instituto ‘Juan XXIII’ y entre 1967-1972 Director de Pastoral de dicha institución que en ese año cerró sus puertas, como así también Profesor de Teología Dogmatica (1966-1970). En 1968 fue nombrado Director del sector seminaristas y laicos del Centro de Estudios Religiosos.

Hay que señalar asimismo que ‘Tavito’ fue un fervoroso integrante del ‘Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo’ y todavía se recuerda su reflexión en la jornada del 10 de agosto de 1969 sobre ‘El cristiano en oposición al Obispo y en comunión con la Iglesia’ y que impactó profundamente en un recién llegado Vicente Zazpe

En 1966 había sido designado profesor de Teología en la Universidad Católica de Santa Fe y entre 1968-1969 Delegado Organizador de la Facultad de Filosofía de la misma. Como Director del Departamento de Teología (1969-1972 y 1976-1977) formó un equipo de colaboradores que integraban entre otros Armelini, Lucissano y Nanzer y que fue desmembrado hacia 1978, cuando él se encontraba en España.


Hasta el año 1977 se desempeñó en diversas tareas como por ejemplo Miembro de la Comisión Teólogica Arquidiocesana y del Consejo Presbiteral, Responsable de la Pastoral Universitaria de nuestra Universidad Católica y Asesor Arquidiocesano de Institutos Seculares.

En ese año , Mons. Zazpe, que lo consideraba un sacerdote con capacidad de convocatoria entre los jovenes lo autoriza a viajar a España donde gracias a una ayuda de Adveniat puede realizar un Curso sobre Espiritualidad.

De nuevo en Argentina, en 1979 se le designa Vicario Cooperador de Guadalupe y San Cayetano y en 1982 Director de Estudios del Centro de Formación Teológica en el que se formaban los aspirantes a ministerios y diaconado permanente que Mons. Zazpe había restaurado en la Arquidiócesis.

El 28 de diciembre de 1983 es nombrado Cura Párroco de la populosa barriada de Guadalupe Oeste, en la cual entre otras actividades fomentó la actividad de Cáritas, construyó gracias a la ayuda de Adveniat un Salón para usos múltiples y comenzará a difundir el culto a San Cayetano.

Si bien durante su corto ministerio en el lugar, el 7 de agosto no llegó a adquirir la centralidad que tiene en la actualidad, fue quién preparó el camino para que a partir de 1985 –ya ausente en Viedma- en ese día se celebrara la Fiesta grande del Patrono de la Paz, el Pan y el Trabajo.

También tuvo la iniciativa de invitar a la CGT santafesina para que en representación de los trabajadores organizados adhiriera a los festejos e introdujo la costumbre de bendecir y distribuir los pancitos,

Dada la escasez de sacerdotes, el 16 de febrero de 1984 se le designa Vicario Parroquial de Guadalupe y en el plano de la formación, el 16 de agosto Rector de la Escuela de Diaconado Permanente y Sagrados Ministerios y año siguiente. Mons. Storni lo nombra Director de dicha escuela.

EN LA IGLESIA DE VIEDMA

En 1985 toma la decisión de ir a trabajar pastoralmente a Viedma, Diócesis pobre en sacerdotes, donde Mons. Hesayne le ofrece el cargo de Vicario General, para lo cual solicita autorización a Mons. Storni.

Su actuación pastoral en el lejano sur está signada por el sacrificio y la pobreza de recursos y tanto Mons. Hesyane como su sucesor Mons. Melani, no dejarán pasar oportunidad de agradecer sus trabajo y reconocer sus meritos.

También en estos años continuó con la tarea académica dictando clases en la Facultad de Teología de Villa Devoto.

A pesar de la distancia vivió profundamente la comunión con su Iglesia de origen a la que siempre perteneció y cada vez que venía a Santa Fe, visitaba al entonces Arzobispo Storni con quien mantenía una amical relación que se había forjado en la estadía romana.

Vale la pena resaltar su carta de 13 de mayo de 2000 cuando se le renueva el permiso para continuar fuera de la Arquidiócesis: ‘Quiero renovar en esta oportunidad lo que muchas veces te dijera y escribiera: mi pertenencia a la Iglesia de Santa Fe de la Vera Cruz, me obliga no solo orar al Señor por su Pastor, sus presbíteros y por todo el Pueblo de Dios, sino también a representar aquí, con mi fidelidad al Señor y a su Iglesia, a la comunidad Católica de Santa Fe, que generosa con una Iglesia hermana, me permite y alienta mi servicio sacerdotal’.

RECORDACIÓN
Con motivo del Vto aniversario de su fallecimiento (29 de octubre) el sábado 27 del mismo se celebró en la Parroquia San Cayetano (P. Genesio 1644 de Santa Fe) una Misa en su memoria y al final de la misma se le impuso su nombre al Salón construido durante su ministerio al frente de dicha Parroquia.

En la ocasión se leyó una carta enviada por Mons. Hesayne, en la que el Obispo Emérito de Viedma señala:

‘Ante la imposibilidad de viajar a esa me apresuro con unas breves líneas cargadas de recuerdo agradecido a mi siempre fiel amigo y Vicario General de la Diócesis de Viedma Gustavo Vietti.

Jamás olvidaré la colaboración de Tavito tan fraternal como valiosa en mi servicio episcopal viedmense durante no pocos años. Quiero destacar su amor pastoral para los más carenciados o desposeídos por alguna razón. Ciertamente fue su preferencia ponerse fraternalmente al lado con lo que pudiera…de quién se enteraba “necesitado”. Nadie se sintió desplazado o no bien atendido desde los sacerdotes –religiosas o laicos…

Aprovecho a agradecer a la comunidad parroquial de San Cayetano que se desprendió no sin dolor pero con comprensión pastoral de Gustavo su flamante párroco.’

1 comentario:

MARIA ESTEFANIA FALVO dijo...

HOLA QUISIERA SABER SI HAY MAS INFORMACION SOBRE TAVITO (EL ERA MI PADRINO LO PERDI SIENDO MUY CHICA) PERO HOT ME GUSTARIA SABER UN POCO MAS DE TODO SU TRABAJO PASTORAL Y EL PORQU DE SU PEDIDO DE TRASADO.
DESDE YA MUCHAS GRACIAS.